Empiezo a leer, y desde el comienzo veo el desenlace de tres vidas. A medida que voy conociendo a Mary y sin desearlo me siento miembro del grupo blanco que la odia abiertamente. Al poco también me uno -sin desearlo de nuevo- al grupo negro que la odia silenciosamente. No siento lástima por ella, se merece lo que le va a suceder, me digo cruelmente: en un ambiente colonial no es razonable alentar la tensión racial. Me alegro de que sufra con el calor que desprende el techo de su asfixiante casa, de su agobiante vida, porque no hace nada razonable para salir de esa situación. O sí lo hace pero no con el convencimiento necesario. No me apena su falta de futuro, ni el de su marido, tozudo él, volviendo una y otra vez a cultivos absurdos que le llevarán a la ruina.
Cuando leo la última letra de la última página deseo impacientemente volver de nuevo a las primeras líneas y comenzar a releer.
Con estas notas que ahora escribo no descubro nada de la historia que no sepamos desde las primeras líneas. Los tres individuos de la peripecia, el blanco Dick, la desdichada Mary y el negro. Del negro no hablo. Deberíamos apiadarnos del sufrimiento de ella, sin futuro, deberíamos apiadarnos del voluntarismo fracasado del blanco. Al negro descúbranlo ustedes. Los tres, encadenados por una tragedia que les une como una tela de araña, pero cada uno en su desesperación original. Y vemos la desesperación de la mujer atizada por el miedo en ocasiones al marido, por el miedo a veces al negro. Y el miedo al hombre, siempre, al hombre.
Magnífica forma de escribir, aún sabiendo el final de la historia se mantiene la tensión. Digamos que me hubiese gustado sentir piedad y comprensión por todos ellos, pero no ha sido así. ¡Ay! la crueldad.
Interesante comentario. Leeré la novela, seguro
ResponderEliminarGracias, por tu comentario, Marta, de eso se trataba, de despertar el interés por leer esta novela.
ResponderEliminarSoledad
Muy buena reseña, deja con intriga, donde puedo hacerme con un ejemplar? Gracias!
ResponderEliminarMuy buena la reseña. Quiero leer el libro ya!!!!!
ResponderEliminarGracias por leer la reseña, Raquel. Se puede comprar en una librería, es un librito pequeño, de 200 páginas. Yo lo recogí de un punto de intercambio literario de un hotel. Un saludo, Raquel.
ResponderEliminarHola, Marisa, mi intención era despertar interés tanto por la historia de blancos y negros como de dar a conocer a la autora, Doris Lessing. No he leído nada más de ella, espero leer pronto alguna novela más, como el Cuaderno Dorado y Gatos Ilustres. Un saludo, Marisa.
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