Me pregunta Javier, alguien que dice ser escritor, por el tema de esta novela, que narré hace más de setenta años y que escribió Albert Camus. Sí, soy Maursault, el protagonista del libro.
No recuerdo cuándo fue la última vez en la que, después de haber leído una buena parte de una novela, hubiera decidido abandonar su lectura. Lo reconozco, a "Ulises", de James Joyce, y a "El otoño del patriarca", de Gabriel García Márquez, también renuncié a leerlas, pero fue tras el contacto fugaz de unas pocas páginas, no después de leer 236, como he hecho en "Los reinos de la casualidad"; parecen muchas páginas, y lo son, ya que la novela tiene 784.
Regresas a casa tras un áspero día de trabajo en el que has tenido que discutir con tus iguales, aceptar las ideas de tus superiores e intentar convencer a tu equipo.
Ralph, Piggy, Jack y Simon son los cuatro niños protagonistas de esta excelente novela que, como toda buena narración, es casi un libro de filosofía.