Lo primero que suele ocurrírseme cuando termino de leer un libro que me ha gustado es «cómo es posible que no haya leído antes nada de este autor»; después me digo «tengo que leerme toda su obra», para finalmente reconocer que «bueno, tampoco es eso, hay muchos otros autores y libros, y lo mismo hay alguno que incluso me guste incluso más».