«Amistad de sardinas», un cuento de Javier Peñas


—Ya vale —le dije a Julien.

—¿Qué pasa, Pierre, tanto te importa despeinarte un poco?

—Levanta el pie del acelerador, por favor.

—Tranquilo, que controlo.

—Vas a matarnos; ya verás.

—Vosotros dos —dijo Julien mientras miraba por el retrovisor—, ¿vais bien ahí de-trás, no decís nada a este de mi derecha?

Marcel y Lucas sonrieron sin contestar.

Redes sociales