La escaleta de una novela, sí o sí

Después de casi dos años escribiendo el primer borrador de mi novela, el pasado mes de junio pude escribir la palabra "FIN". En ese momento empecé lo que iba a ser la segunda parte del proceso de elaboración del libro: la reescritura. La tercera y verdadera última fase espero que sea su publicación.


Y de esa segunda parte o fase es de la que quiero hablar en este artículo. Para ello, he aprovechado el acceso que da internet a las experiencias por las que han pasado otros autores antes que yo. De ellas, de sus indicaciones, consejos y recomendaciones, aunque fueron muy diversas, deduje una patrón en la mayoría de ellas, que venía a ser el siguiente:


  1. Dejar reposar el texto durante, al menos, dos semanas.
  2. Después, hacer una primera lectura de corrido, sin tomar notas; lo más parecido posible a leer por placer de un libro de otro autor.
  3. A continuación, preguntarse si la lectura ha sido fluida, si han aparecido incongruencias y si, en todo momento, se ha conseguido mantener el interés por conocer el desenlace.
  4. Hacer una segunda lectura a la vez que se construye una escaleta con cada una de las escenas/pasajes narrativos.
  5. A la vista de la escaleta, reflexionar si conviene añadir y/o quitar escenas/pasajes narrativos y/o modificar su orden.
  6. Reescribir el texto utilizando la versión de la escaleta que más nos haya convencido.
  7. Leer por tercera vez lo escrito para localizar y modificar las palabras o expresiones que empobrezcan la calidad del texto (clichés, excesivo uso de adverbios y adjetivos, etc.)
  8. Cuarta lectura íntegra del borrador para localizar y corregir errores ortográficos y gramaticales.
  9. Utilizar herramientas de edición para eliminar defectos tipográficos (dobles espacios, líneas huérfanas, etc.)
  10. Hacer una quinta y última lectura para asegurarnos de que no hay nada más que corregir.

Dejando fuera aspectos importantes que no son propiamente narrativos, como la portada, ya que dependen del formato final de publicación (editorial tradicional o autoedición), ha resultado un decálogo, no premeditado, que no coincide exactamente con ninguna de las fuentes que he consultado.


La escaleta aparece en tres de los diez anteriores pasos, a modo de esqueleto que soporta el trabajo de reescritura. Pues bien, todo esto es para decir que no voy a montar una escaleta en este momento de la relectura/reescritura, tras concluir el primer borrador. Y no lo haré porque la confeccioné ANTES de empezar la escritura propiamente dicha de la novela; lo que no evitará que tenga que modificarla si conviniera según vaya avanzando en la revisión.

Pero el caso es que, ya sea antes o después, la escaleta parece una herramienta imprescindible para que una novela merezca llamarla como tal. Conviene construirla ANTES si eres escritor de mapa, como es mi caso, o hacerla DESPUÉS si eres de los de brújula, de los que quieren que su imaginación vuele sin restricciones; en este último caso, la escaleta sirve para asegurarte de que la trama de la historia es lo suficientemente coherente e interesante como para que sea legible.

Para los que se pregunten qué es eso de la escaleta y/o quieran saber más sobre ella, aquí os dejo las direcciones de los blogs que he utilizado y que me han parecido más interesantes:

Y ahora, a "escaletear", ¿o no?, ya me diréis.

¿Te ha gustado este artículo? Compártelo en las redes sociales con los botones de abajo y/o deja tu dirección de correo electrónico para no perderte futuros artículos.

2 comentarios:

  1. Yo también construyo mi escaleta antes de ponerme a escribir, lo cual no significa que, a lo largo del proceso de escritura, vaya modificándola. Pero creo que es un proceso natural. Nada es inamovible, ni siquiera una escaleta :-)

    Buen artículo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es como dices, la escaleta la fui cambiando casi en cada capítulo que escribía, pero tenerla antes me dio una confianza para seguir que no imaginaba antes de empezar la novela.

      Sin duda, la escaleta fue la mejor herencia que me dejó el Itinerario de novela que seguí en la Escuela de Escritores de Madrid.

      Muchas gracias, Ana, por leer y comentar.

      Un abrazo.

      Eliminar

Redes sociales