Avanzo en la lectura de El resplandor, la novela de Stephen King, que simultaneo junto con la de Obabakoak, el libro de cuentos de Bernardo Atxaga, con sensaciones divergentes.El resplandor, lo comencé con pocas expectativas de que me gustara, tanto porque ya había visto la estupenda película de Stanley Kubrick, como porque Stephen King no figura entre los escritores recomendados por el canon. Pues bien, a pesar de ello, desde las primeras líneas reconocí en la novela el poso del maestro escritor. No solo aparecía una trama interesante sino también unas frases construidas con precisión, utilizando las palabras adecuadas, generando el efecto visual o estético deseados por el autor.
Sin embargo, Obabakoad, después de un interesante primer cuento (Esteban Werfell), que leí dos veces para "saborearle" a fondo, los dos siguientes me han resultado frustrantes; historias simples en las que ni soy capaz de encontrar lo que el autor pretendía transmitir ni aprecio una estética narrativa que compense la anterior ausencia.
Estas han sido unas sencillas pinceladas, cuando aún me quedan por leer más de la mitad de las páginas de ambos libros. Espero que El resplandor no decaiga y que Obabakoak se crezca; si lo consiguen se harán merecedoras de un comentario individual en este blog.
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