Reseña de "Canta la hierba", una novela de Doris Lessing, por Soledad Blanco

Estoy encantado de callarme y dar la palabra a Soledad Blanco, una buena amiga. Desde muy joven no solo es una insaciable devoradora de libros, también gusta de reflexionar sobre lo leído y, si es menester, escribir sobre ello. De ahí que me considere halagado de que escriba en este blog. Adelante, Soledad.



Esta es una historia de blancos y de negros, todos sumergidos en sus íntimas y propias desdichas. Se desarrolla en Rodesia, la actual Zinbabue, en las primeras décadas del siglo XX en un ambiente colonial. Comienza con el asesinato de Mary y continúa con un ritmo cronológico retrospectivo en el que, desde la primera página, la autora nos desvela el destino de la mujer blanca. 

¿Dedicas demasiado tiempo a alguna actividad?

Me digo que en cuanto termine lo que estoy haciendo me pongo a escribir o a leer esa novela que he comenzado. Me convenzo de que lo voy a hacer. Pasa el tiempo y no lo hago porque lo que venía haciendo me absorbe tanto que me he olvidado de que tenía que parar, y ya es demasiado tarde. Mañana sin falta lo haré, termino diciéndome.

La impunidad de la "Carta blanca", novela de Lorenzo Silva

¿Cuando nos sabemos impunes perdemos todo lastre cultural, social y hasta humano, siendo capaces de cometer los actos más bárbaros? No me refiero a las personas con problemas psíquicos o de inadaptación social, me refiero a los que aún no nos creemos con problemas psíquicos o de inadaptación social. Este es el tema que nos presenta Lorenzo Silva en "Carta blanca". ¿En realidad somos todos unos tremendos impostores y hacemos cualquier cosa para evitar recibir un castigo en forma de multa o condena penal o, pecando quizás de candidez, para no sentir la censura social hacia nosotros, también conocida como educación? Bajo el disfraz del resquebrajamiento de las costumbres que supone toda guerra y el impacto visual que nos llega de acontecimientos casi imposibles de aceptar, el autor plantea con eficacia esta cuestión de fondo en la novela: ¿somos realmente lobos disfrazados de corderos?

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